Circuito cerrado de televisión o CCTV, como tecnología de videovigilancia esta diseñada para supervisar una diversidad de ambientes y actividades.

Al contrario de lo que pasa con la difusión, todos sus componentes están interconectados. Además, a diferencia de la televisión convencional, este es un sistema pensado para un número limitado de espectadores.

El circuito puede estar compuesto, simplemente, por una o más cámaras de vigilancia conectadas a uno o más monitores de vídeo. Aunque, para mejorar el sistema, se suelen conectar directamente o enlazar por red otros componentes de vídeo o computadoras.

En un sistema moderno las cámaras que se utilizan pueden estar controladas remotamente desde una sala de control, donde se puede configurar su panorámica, enfoque, inclinación y zoom. por medio de cámaras PTZ.

Estos sistemas incluyen visión nocturna, operaciones asistidas por ordenador y detección de movimiento, que facilita al sistema ponerse en estado de alerta cuando hay  movimiento delante de las cámaras.  Estas cualidades hacen que el uso del CCTV haya crecido extraordinariamente